Tiempo Ordinario
¿Qué tienes hoy en la cabeza?
¿Qué hay hoy en tu corazón?
Descansa un momento, abre tu mente y tu corazón, confiando en que Dios se preocupa y te guiará.
¡Alabado sea el Señor!
¡Que todo mi ser alabe al Señor! Alabaré al Señor con toda mi vida; cantaré alabanzas a mi Dios mientras viva.
Salmo 146:1-2
¡Cabeza y hombros, rodillas y dedos de los pies!
¡Cabeza y hombros, rodillas y dedos de los pies!
¡Ojos, orejas, boca y nariz!
¡Cabeza y hombros, rodillas y dedos de los pies!
Al año siguiente de terminar el seminario, me encontré dando clases de preescolar.
Una de mis partes favoritas del día era cuando mis alumnos de tres y cuatro años cantaban canciones tontas como ésta.
Abundaban las risitas y los contoneos con todo su ser dedicado a seguir las acciones (bastante complicadas para ellos) de la canción, ¡especialmente cuando íbamos cada vez más rápido!
Que hoy utilicemos todo nuestro ser para alabar al Señor: Las cabezas pensando en la justicia de Dios… Los hombros compartiendo el peso de las cargas que llevan otras personas… Las rodillas humillándose en oración, reconociendo que somos imperfectos… Los dedos de los pies siempre dispuestos a caminar en el servicio… Los ojos viendo a los que la sociedad margina… Los oídos escuchando, en lugar de imponiendo, para que seamos verdaderamente fieles en nuestras acciones.
Molly Logan
Pregunta para reflexionar: ¿Cómo puedes vivir hoy tu fe en la alabanza con tu mente, cuerpo y alma?
Dios amoroso, me liberas de las ataduras y prisiones que yo mismo creo.
Abres mis ojos cuando estoy ciego ante las necesidades del mundo.
Tú elevas a los que están postrados.
Cuidas de aquellos a los que la sociedad ha alejado.
Gracias.
Ayúdame a vivir hoy mi fe en acción, en alabanza a tu amorosa acción de gracia. Amén.
¡Que la compasión y el amor fiel de Dios guíen hoy todas nuestras acciones!