escucha

Dios es realmente mi salvación; confiaré y no temeré. Yah, el Señores mi fuerza y mi escudo él se ha convertido en mi salvación.

Isaías 12:2

piensa

¿De qué tienes miedo? Tengo que pensar que el autor de este pasaje se refería a un miedo que es algo más que tener «jeebies», ser un miedoso o una fobia. Normalmente estamos lo suficientemente regulados como para no estar dando vueltas constantemente a todas las cosas que nos dan miedo. Al mismo tiempo, parece que hay más cosas de las que tener miedo y que realmente pueden perjudicarnos: la violencia de todo tipo, el cambio climático y las catástrofes que le siguen, los delitos de odio y los extremistas. Esto se acerca más al tipo de miedo del que habla el autor. Pero antes del miedo viene la confianza en Dios y la salvación. ¿Qué te ayuda cuando te consume el miedo? ¿Cómo ayudas a tu cuerpo a regularse? ¿A quién acudes en busca de apoyo? ¿Cómo pueden ser estos momentos un tiempo de construcción de la fe? Recuerda que no estás solo en el miedo. La presencia de Dios se promete en todas las Escrituras. Si necesitas un recordatorio, pregunta a alguien que conozcas cómo se ha forjado su fe a través del miedo.

Amy Kim Kyremes-Parks

Pregunta para reflexionar: ¿Te has dado cuenta de que la alegría es más poderosa que el miedo en tu vida?

Ora

Dios de los miedosos, tada día parece haber más cosas de las que asustarse. Por favor, ayúdanos a recordar que estás presente. Ayúdanos a rodearnos de personas que puedan apoyarnos a través de nuestro miedo. Gracias por la promesa de alegría permanente a través de todo ello. Amén.

Ve

Tú eres el Dios de la justicia

Tú eres el Dios que ve

Tú eres el Dios que sana y

Que amas al mundo a través de mí

Creemos que nuestro amor puede cambiar las cosas

No viviremos en silencio

Tú eres el Dios de la justicia

Tú eres el Dios que ve

Tú, oh Señor, estás con nosotros

No tendremos miedo