Journey to the Cross

pausa

“Yo te busco, yo te busco.
Con fuego en mi corazón.
Yo te busco, yo te busco.
Recibe mi adoración.
Te anhelo. Te necesito.
Te amo más que a mi ser.”
Marcos Witt, “Yo te busco”, en el álbum El Encuentro, 2002.

escucha

Jesús les contó esta parábola: Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo, y fue a ver si daba higos, pero no encontró ninguno. Así que le dijo al hombre que cuidaba el viñedo: “Mira, por tres años seguidos he venido a esta higuera en busca de fruto, pero nunca lo encuentro. Córtala, pues; ¿para qué ha de ocupar terreno inútilmente?” Pero el que cuidaba el terreno le contestó: “Señor, déjala todavía este año; voy a aflojarle la tierra y a echarle abono. Con eso tal vez dará fruto; y si no, ya la cortarás.

Lucas 13:6-9

piensa

Si uno planta un árbol de manzanas y diariamente le da el mantenimiento adecuado, uno espera que ese árbol produzca manzanas. Si no lo hace, entonces algo no está bien. De la misma forma, por medio de esta parábola, Jesús nos deja claro que hay una expectativa divina de que su viña—su pueblo—dé fruto que manifieste quienes somos y manifieste la transformación que está ocurriendo en nuestras vidas por estar en relación con Dios.

Cuando buscamos a Dios de verdad, hay evidencia. Nuestra vida cambia. Dios nos transforma desde adentro, y como resultado, producimos frutos como el amor, la paciencia, la bondad, la humildad y el dominio propio. Pero si no nos acercamos a Dios regularmente, corremos el riesgo de ser como esa higuera estéril.

La buena noticia es que Dios tiene paciencia con nosotros. Nos da tiempo y oportunidades para arrepentirnos, buscarle y crecer espiritualmente. Pero no debemos posponerlo. Hoy es el momento de acercarnos a Dios y permitir que su amor nos haga dar frutos que bendigan a otros.

Rev. Juan L. García

Pregunta para reflexionar: ¿Qué está revelando tu vida y tu carácter con relación a tu búsqueda de Dios?

Ora

Dios de toda misericordia, me comprometo a buscarte cada día y dar frutos que reflejen tu amor y la transformación que estás haciendo en mí. Amén.

Ve

El Señor que te ama te recuerda en Jeremías 29:13, “Me buscarán y me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón.”