Journey to the Cross
“Yo te busco, yo te busco.
Con fuego en mi corazón.
Yo te busco, yo te busco.
Recibe mi adoración.
Te anhelo. Te necesito.
Te amo más que a mi ser.”
Marcos Witt, “Yo te busco”, en el álbum El Encuentro, 2002.
Todos los que tengan sed, vengan a beber agua; los que no tengan dinero, vengan, consigan trigo de balde y coman; consigan vino y leche sin pagar nada. ¿Por qué dar dinero a cambio de lo que no es pan? ¿Por qué dar su salario por algo que no deja satisfecho? Óiganme bien y comerán buenos alimentos, comerán cosas deliciosas. Vengan a mí y pongan atención, escúchenme y vivirán. Yo haré con ustedes una alianza eterna, cumpliendo así las promesas que por amor hice a David.”
Isaías 55:1-3
Estas palabras nos presentan que todo aquello que es necesario para vivir y tener vida, de lo cual en ocasiones estamos faltos, se encuentra en Dios, y de una forma gratuita. Sin embargo, requiere una decisión de nuestra parte: debemos buscar a Dios—beber y comer de su presencia.
Buscar a Dios no es algo que sucede automáticamente. Es un acto intencional. Tenemos que acercarnos a Dios. Es por eso que la invitación del Señor para nosotros es, “vengan.” Como diciendo, “levántense y acérquense a mí.” ¿Qué implica eso? Implica abrir nuestro corazón, dedicar tiempo en oración, escuchar y meditar en su palabra, y confiar en sus promesas.
Dios nos promete que cuando lo buscamos encontraremos satisfacción, deleite y vida. La pregunta es, ¿Qué estás esperando, entonces? Hoy es tu día para tomar la decisión de buscar a Dios, quien está listo para darte lo que necesitas. Pero toma de que en fe respondas a la gracia de Dios que te extendió la invitación, y vengas.
Rev. Juan L. García
Pregunta para reflexionar: ¿Qué te impide venir a Dios y buscarle como tú sabes que deberías? ¿Qué primer paso podrías tomar?
Buen Dios, hoy tomo la decisión de venir a ti. Abro mi corazón a tu amor y guía. Ayúdame a mantenerme en relación contigo cada día. Amén.
El Señor que te ama te recuerda en Jeremías 29:13, “Me buscarán y me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón.”