escucha

No hagan sus buenas obras delante de la gente sólo para que los demás los vean. Si lo hacen así, su Padre que está en el cielo no les dará ningún premio. »Por eso, cuando ayudes a los necesitados, no lo publiques a los cuatro vientos, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente hable bien de ellos. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. Cuando tú ayudes a los necesitados, no se lo cuentes ni siquiera a tu amigo más íntimo; hazlo en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio.

Mateo 6:1-4

piensa

¿Has escuchado la frase «la intención es lo que cuenta»? Normalmente, esta expresión significa que el valor de una acción no se mide solo por el resultado, sino también por la intención detrás de ella. Por eso, para Jesús, la motivación con la que hacemos las cosas es fundamental. Si ayudamos a alguien solo para recibir elogios, o si oramos para que los demás admiren nuestra espiritualidad, nos estaremos pareciendo a las personas hipócritas que a veces criticamos en la iglesia. Pero si nuestras acciones están impulsadas por el amor de Dios y reflejan la humildad de Cristo, no necesitaremos reconocimiento, porque actuaremos por gratitud y no por interés. El verdadero premio viene de Dios. Confía en Dios y sigue haciendo el bien, sin preocuparte por lo que piensen otras personas.

Rev. Marissa Galván-Valle

Pregunta para reflexionar: ¿Cómo puedes aprender a servir con un corazón sincero?

Ora

Señor, ayúdame a hacer el bien sin buscar aplausos. Que mis acciones reflejen tu amor y no mi orgullo. Enséñame a vivir para ti y no para la aprobación de los demás. Amén.

Ve

Cierra los ojos y respira profundo. El perdón de Dios nos llena de paz. Cuando salgas, comparte esa paz con otras personas.