Tiempo Ordinario
Cierra tus ojos y busca una total conexión con Dios. Piensa en Dios y examina lo que estás recibiendo en este momento.
Él hizo cielo, tierra y mar, y todo lo que hay en ellos. Él siempre mantiene su palabra. Hace justicia a los oprimidos y da de comer a los hambrientos. El Señor da libertad a los presos; el Señor devuelve la vista a los ciegos; el Señor levanta a los caídos; el Señor ama a los hombres honrados; el Señor protege a los extranjeros y sostiene a los huérfanos y a las viudas, pero hace que los malvados pierdan el camino. Oh Sión, el Señor reinará por siempre; tu Dios reinará por todos los siglos. ¡Aleluya!
Salmos 146:6-10
Hay muchos momentos que podemos encontrarnos en necesidad. Dios conoce nuestras necesidades y está atento a ellas. La clave es confiar en que Dios suplirá conforme a su voluntad. Recuerdo aquella mañana cuando me encontraba trabajando. De repente una asistente de gerente me dice, “Abner, la gerente quiere verte.” Estaba tranquilo, sabía que no había hecho nada para recibir alguna advertencia en particular. Para mi sorpresa y cuando llegué a su oficina, ella me dice, “Abner, lamentablemente tenemos que hacer lay off a muchos empleados y tu eres uno de ellos. Gracias por trabajar en este tiempo con nosotros.” Le respondí, “no hay problema, Dios tendrá algo para mí.” Ella quedó sorprendida por mi tranquilidad. Dos meses después de lo acontecido Dios proveyó un mejor trabajo. No hay duda que la confianza en Dios trae paz y fortaleza.
Rev. Abner Cotto-Bonilla
Pregunta para reflexionar: ¿En qué necesidad te encuentras en estos momentos por lo cual necesitas confiar más en Dios?
Dios, en esta hora te pido que tu provisión esté presente en mi vida y que me ayudes a confiar en ti cuando llegue la necesidad. Pon en mi corazón el bendecir a otras personas con las bendiciones que recibo por parte de ti. Amén.
Sigue hacia adelante y nunca dejes de compartir lo que has recibido de parte de Dios.