Tiempo Ordinario
En ocasiones, olvidamos cuán grande es el amor de Dios para con nosotros. Por eso es necesario que te detengas y recuerdes que Dios te ama, Dios te llama, Dios cuenta contigo y tú puedes contar con Él.
Yo contesté: «¡Ay, Señor! ¡Yo soy muy joven y no sé hablar!» Pero el Señor me dijo: «No digas que eres muy joven. Tú irás a donde yo te mande, y dirás lo que yo te ordene. No tengas miedo de nadie, pues yo estaré contigo para protegerte. Yo, el Señor, doy mi palabra.»
Jeremías 1:6-8
Cuando recibimos una nueva encomienda, usualmente comenzamos a identificar las limitaciones que tenemos. La respuesta inmediata del profeta ante la convocatoria de Dios fue resaltar sus limitaciones. La realidad es que todos tenemos limitaciones, pero en el momento en el que Dios te escoge para un propósito, es porque él puede ver en ti, aquello que aun tú mismo no puedes identificar. Él es tu creador y conoce todo de ti. Por lo tanto, más que limitaciones, Dios ve en ti posibilidades. La historia nos muestra que Dios siempre ha respaldado aquellos a quien llama y tú no serás la excepción. Muchas veces, lo que llamamos limitaciones, en realidad son temores. Temor al fracaso, al rechazo o a los cambios. Pero su palabra nos recuerda que el perfecto amor echa fuera el temor.
[devotion_author_profile]
Rev. Luis F. Campos
Pregunta para reflexionar: ¿Qué te limita a responder al llamado de Dios?
Dios, gracias por haberme escogido. No permitas que el temor me limite. Mi deseo es confiar en ti y por eso te pido que quites de mí todo temor y me ayudes a reconocer las posibilidades que ves en mi. Amén
¡Camina en fe! Cuando no sepas por dónde ir, su amor y su palabra te mostrarán el camino por donde debes andar.