Tiempo Ordinario
En ocasiones, olvidamos cuán grande es el amor de Dios para con nosotros. Por eso es necesario que te detengas y recuerdes que Dios te ama, Dios te llama, Dios cuenta contigo y tú puedes contar con Él.
Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo.
1 Corintios 13:4-7
Si meditamos solamente en el último verso y olvidamos lo que antecede y precede el mismo, podríamos decir que resulta humanamente imposible cumplir con lo que expone. Sin embargo, el amor que Dios siente por ti es capaz de sufrirlo todo, creerlo todo y esperarlo todo y soportarlo todo. Él dio el ejemplo y nos recuerda en su palabra que nosotros también lo podemos hacer. Cuando experimentas el amor de Dios, no queda más remedio que replicarlo y al hacerlo tienes la capacidad de enfrentarlo todo. Es desde el amor que puedes esperar tu turno o esperar respuestas. Es desde el amor que puedes creer que lo imposible puede ser posible. Es desde el amor que puedes dar y recibir perdón, es desde el amor que puedes abogar por la justicia. Es desde el amor que servirás a tu prójimo sin reservas.
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Rev. Luis F. Campos
Pregunta para reflexionar: ¿deseas que tu vida sea dirigida desde el amor?
Dios, gracias por hacerme entender que todo lo bueno que ocurre proviene de tu amor. Ayúdame a ser cada día mas como tu y amar a los demás como tu me amas. Amén
¡Camina en fe! Cuando no sepas por dónde ir, su amor y su palabra te mostrarán el camino por donde debes andar.