Following the Star

pausa

Al contemplar la gloria del Señor con el rostro descubierto, somos transformados para reflejar cada vez más la imagen de Dios. Esta transformación es obra del Espíritu, que nos hace pasar de un grado de gloria a otro.

Paráfrasis de 2 Corintios 3:18

escucha

Todos los años sus padres iban a Jerusalén para la fiesta de Pascua. Cuando cumplió doce años, subieron a Jerusalén según su costumbre. Cuando terminó la fiesta, volvían a casa, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén. Sus padres no lo sabían. Suponiendo que se encontraba entre su grupo de viajeros, siguieron viaje durante un día entero mientras le buscaban entre sus familiares y amigos. Como no encontraron a Jesús, volvieron a Jerusalén a buscarlo. Al cabo de tres días le encontraron en el templo. Estaba sentado entre los maestros, escuchándoles y haciéndoles preguntas. Todos los que le oyeron quedaron asombrados por su comprensión y sus respuestas.

Lucas 2:41-47

piensa

Con sólo doce años, Jesús ya mostraba lo que significa crecer en Dios. Mientras sus padres le buscaban, él estaba en el templo, haciendo preguntas y aprendiendo de los maestros. Aunque era el hijo de Dios, Jesús se tomó su tiempo para crecer en sabiduría y profundizar en la comprensión de la palabra de Dios. Esta historia nos recuerda que crecer en Jesús significa mantener la curiosidad y tratar de aprender más sobre Dios. Está bien hacer preguntas sobre tu fe, indagar en las Escrituras y pasar tiempo con personas que puedan ayudarte a crecer. Como Jesús, da prioridad al tiempo en la presencia de Dios, ya sea en la iglesia, en el grupo de jóvenes o durante tu tiempo de oración personal. El crecimiento espiritual no se produce de golpe. Es un viaje de escuchar, preguntar y aprender, tal y como Jesús modeló.

Nathaniel Aram Warne Adishian

Pregunta para reflexionar:

¿Qué paso puedes dar hoy para crecer en sabiduría y profundizar en tu fe?

Ora

Mantenme curioso, oh Señor. Mantenme siempre en busca de ti y de tus caminos. Una forma en la que quiero parecerme más a ti es…

Amén.

Ve

Dios nos eligió de antemano para que fuéramos modelados a semejanza del Hijo de Dios, para que Jesús fuera el primogénito entre muchos hermanos y hermanas.

Paráfrasis de Romanos 8:29