Tiempo Ordinario

pausa

Seguro que conoces la canción » Jesús me ama«. Empieza así: «Jesús me ama, esto lo sé porque la Biblia me lo dice». Pero, ¿cómo se hace tangible en nuestras vidas ese amor, la presencia solícita de Dios?

escucha

El Señor es mi pastor. Nada me falta. Él me deja descansar en praderas herbosas me conduce a aguas tranquilas me mantiene vivo. Me guía por senderos adecuados por amor a su buen nombre.

Salmo 23:1-3

piensa

Hace poco, estaba haciendo footing en el campus del Fort Lewis College, cerca de mi casa en Durango, Colorado. La universidad está en el borde de una meseta con vistas a la ciudad y a las magníficas montañas nevadas de La Plata. Incluso vi a algunos estudiantes disfrutando de la vista, tumbados en hamacas bajo unos manzanos justo en el borde de la meseta. Utiliza tu imaginación y visualízalo… hamacas de colores meciéndose suavemente sobre una exuberante hierba verde. Estudiantes echando la siesta o riendo juntos.

Debo admitir que estaba celosa. De hecho, puede que estuviera un poco amargada. Con mi mente dando vueltas entre tantas preocupaciones sobre mi trabajo, mi familia y los problemas del mundo, me maravillaba lo pacíficos que parecían los estudiantes.

El Salmo 23 nos recuerda que no hay por qué tener celos. Dios, nuestro pastor, quiere llevarnos de la mano a cada uno de nosotros y conducirnos a esas hamacas. Dios dice: «Siéntate un rato o túmbate aquí, sobre esta gruesa manta de hierba. El mundo seguirá aquí cuando despiertes». ¿Aceptarás la invitación?

Wade Griffith

Pregunta para reflexionar:

¿Por qué a veces nos cuesta parar y descansar?

Ora

Gracias, Señor, por el don del sábado. Ayúdame a incorporar esta idea contracultural a mi vida. Úsala tanto para restaurarme como para volver mis ojos hacia ti. En el nombre de Jesús, Amén.

Ve

Abre los ojos a la presencia solícita de Dios y a todas las formas en que el amor de Dios está activo en nuestras vidas. Recíbelo y permite que Dios te utilice para manifestar ese amor en la vida de los demás.