Tiempo Ordinario
Ahora damos gracias todos a nuestro Dios, con el corazón, las manos y las voces. Quien cosas maravillosas ha hecho, en quien el mundo se regocija.
Martin Rinkart, “Ahora Gracias a Todos Nuestro Dios”
Alégrate mucho, tierra, y no tengas miedo, porque el Señor va a hacer grandes cosas. No tengan miedo, animales salvajes, pues los pastizales reverdecerán, los árboles darán su fruto, y habrá higos y uvas en abundancia. ¡Alégrense ustedes, habitantes de Sión, alégrense en el Señor su Dios! Él les ha dado las lluvias en el momento oportuno, las lluvias de invierno y de primavera, tal como antes lo hacía. Habrá una buena cosecha de trigo y gran abundancia de vino y aceite.
Joel 2:21-24
¿Y si no hay suficiente? ¿Te has hecho alguna vez esa pregunta? ¿Y si no hay tiempo suficiente para terminar los deberes? ¿Y si no hay suficiente dinero a final de mes? ¿Tendré suficiente paciencia para afrontar una temporada frustrante en la escuela o en el trabajo? Nos preocupamos mucho por si hay suficiente. De hecho, estamos más programados para la escasez que para ver la abundancia. Nunca parece haber suficiente, y eso nos provoca una profunda sensación de estrés y un deseo de tener más y más. El profeta Joel está aquí para recordarnos que ésta no es la verdad de Dios ni del reino de Dios. En estos versículos, leemos acerca de un Dios que comparte abundantemente con todos. Dios ha dado una abundancia que nos desborda a cada uno de nosotros. En nuestros momentos en los que sentimos que sencillamente no hay suficiente, recordemos que seguimos a un Dios de abundancia.
Justin Sizemore
Pregunta para reflexionar:
¿Cómo sería dar gracias por la abundancia de Dios en lugar de preocuparse por la escasez?
Dios de abundancia, eres suficiente para mi ayer, hoy y mañana. Gracias por llenarme de tu amor. Amén.
Da gracias por el pasado y sabe que Dios estuvo contigo.
Da gracias por el hoy y sabe que Dios está contigo ahora.
Da gracias por el mañana y sabe que Dios estará contigo todavía.