escucha

Jesús les contestó: Les aseguro que no fue Moisés quien les dio a ustedes el pan del cielo, sino que mi Padre es quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan que Dios da es el que ha bajado del cielo y da vida al mundo.

Ellos le pidieron: Señor, danos siempre ese pan.

Y Jesús les dijo: Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que cree en mí, nunca tendrá sed.

Juan 6:32-35

piensa

Yo tengo un amigo que se comió una fresa plástica. Confundió el envase de frutas con un centro de mesa en el comedor. De más está decir que no le permitimos olvidar esa historia. Cuando tenemos hambre y llevamos tiempo sin comer, podemos actuar sin pensar. Esto fue lo que le pasó a mi amigo, había pasado tiempo sin comer. Creo que esto también nos puede suceder en nuestra vida espiritual, actuamos sin pensar y comemos comida falsa. ¡Tenemos que ayunar lo falso!

Jesús se le presenta sus discípulos como el que da vida, como quien quita el hambre y la sed. Dios como creador nos ha regalado en Jesús lo que más llenará nuestra vida, su amor por ti. Lo que pasa es que en ocasiones, nos queremos conformar por el impulso del hambre con comida falsa que nos va a caer mal. Debemos ayunar de los rumores y alimentarnos de la verdad. Debemos ayunar de la envidia y alimentarnos del amor. Debemos ayunar del odio y alimentarnos la paciencia. Jesús quiere llenar tu vida con su amor verdadero.

Daniel Andrés Rivera Rosado

Pregunta para reflexionar

¿Qué falsedades debes cambiar para vivir en la verdad de Jesús?

Ora

Dios, tu eres nuestro pan verdadero, quien nos llenas.

Ayúdanos a que podamos huir de lo falso y enfocarnos en tu verdad. Amen.

Ve

Piensa en lo que la gente quiere. Ahora piensa en lo que necesitan. ¿En cuál le puedes mostrar a Dios?