escucha

Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor; porque todo lo que antes existía ha dejado de existir.» El que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas.» Y también dijo: «Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza.»

Después me dijo: «Ya está hecho. Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin. Al que tenga sed le daré a beber del manantial del agua de la vida, sin que le cueste nada.

Apocalipsis 21:4-6

piensa

¿Cuántas veces se te ha hecho difícil acertarte a Dios porque piensas que, por haber fallado, él te va a rechazar? El poder del amor de Dios se refleja en esa frase del v. 5 “Yo hago nuevas todas las cosas.”  En mis tiempos de perfeccionista en los videojuegos, cada vez que me frustraba con un nivel, lo reiniciaba para que el juego no registrara mi intento y poder alcanzar título de perfección (confieso mi pecado).  Cuando en la Biblia leemos perfección, es relacionado menos a sin faltas y se acerca más a completo. Dios ha de hacer un gran reinicio para llevar todo a la perfección, es decir a Su plenitud.  No habrá muerte, llanto, lamento; todo lo hace nuevo.  

Hoy es un buen día para entregar todo aquello que nos inquieta delante de Dios y decir: “Aun con mis faltas me acerco a ti, Dios.  Pues, te necesito en mi vida y en mi día a día.  Sé que todo lo haces nuevo, y me brindarás nuevas oportunidades para experimentar tu gracia.”

Juan Diego Rojas Miranda

Pregunta para reflexión: ¿Crees que Dios puede hacer todo nuevo en tu vida?

Ora

Aun con mis faltas me acerco a ti, Dios.  Pues, te necesito en mi vida y en mi día a día.  Sé que todo lo haces nuevo, y me brindarás nuevas oportunidades para experimentar tu gracia.  Entrego mis cargas y ansiedades, pues tu conmigo estás. Amén. 

Ve

“He decidido seguir a Cristo, mis ojos puestos en la cruz atrás no vuelvo”

Joshua Holiday, Adiós al Ayer, Elevation Worship, Algo Nuevo Viene, 2024.