Tiempo Ordinario

pausa

¡Pausa e imagina! “El Espíritu de Dios y  la Palabra de Dios son el combustible de tu imaginación. La clave para la imaginación más fuerte y saludable es un tiempo de tranquilidad diario.” -Rick Warren

escucha

Recordaré las maravillas que hizo el Señor en otros tiempos; pensaré en todo lo que ha hecho. Oh Dios, tú eres santo en tus acciones; ¿qué dios hay tan grande como tú? ¡Tú eres el Dios que hace maravillas! ¡Diste a conocer tu poder a las naciones!

Salmos 77:11-14

piensa

¿Te sientes preocupado/a y/o desanimado/a? ¿Qué tal si, antes de contestar, cuentas tus bendiciones? No importando que las consideres grandes o pequeñas, enuméralas. Se trata de reconocer la grandeza de Dios y fortalecer tu fe. El Salmo 77 refleja el clamor de Asaf frente a una angustia extrema y evidencia su búsqueda diligente de Dios, no importando su estado anímico. Asaf, a través de su clamor, expresa su temor de nunca volver a ver el favor, la misericordia y el cumplimiento de la promesa de Dios. Curiosamente, el salmista discute consigo mismo e intenta contrarrestar su incredulidad. Particularmente, la expresión “Selah” se presenta en tres ocasiones en todo el Salmo abriendo un espacio de pausa para reflexionar en los versículos previos. Me cautiva cómo Asaf, entre pausas, expresa su incomodidad, pero entrelaza un recuento de las maravillas de Dios en su vida y la historia de Israel. Me gusta imaginar a Asaf contando sus bendiciones.

Wilfredo Mercado Reyes

Pregunta para reflexionar: ¿Necesitas un espacio para pausar e imaginar?

Ora

Espíritu de Dios, tres veces Santo. Escudríñame y revela lo oculto en mí. Redarguye mi alma de todo pecado y corrige mis imperfecciones. ¡Amén!

Ve

Irradia su luz y comparte la verdad.

Vive dignamente y alcanza su plenitud.

No te conformes, responde a su llamado. 

¡Dios te usará si solo dices sí!