escucha

Me mostrarás el camino de la vida. Hay gran alegría en tu presencia; hay dicha eterna junto a ti.

Salmos 16:11

piensa

Me encantaría visitar los bosques nacionales para hacer senderismo, pero, pensar que pudiera perderme entre los miles de acres, me genera una gran ansiedad. Podré familiarizarme con el área que visitaré, llevar conmigo elementos que me ayuden a mantenerme orientado y permanecer en los senderos marcados y, aún así, para mí, no sería suficiente. En otras palabras, tener la oportunidad de depositar mi confianza y seguridad en alguien que pueda ofrecerme orientación y asistencia de requerirlo. Digamos que es una medida bíblica, la podemos encontrar en los salmos de David. En el Salmo 16, David afirmó que prefería a Dios como guía en la senda de su vida y que en su presencia encontraba plenitud de gozo. Destacó su manera de vivir como una comprometida plenamente con Dios, resultando en una vida segura, feliz y bendecida, aunque reconocía que no estaría libre de problemas. El salmo sirve como una invitación a que disfrutemos la vida eterna como un regalo presente, que se extiende hasta la eternidad. Con Dios como tu guía, incluso en medio de los bosques más densos de la vida, podrás tener dirección, propósito y gozo. ¡Lánzate a la aventura!

Wilfredo Mercado Reyes

Pregunta para reflexionar: ¿Es Dios tu brújula eterna o estás caminando solo?

Ora

¡Dios eterno! Eres mi refugio, disipa mis dudas y confusión. Guía mis pasos por el camino que tú has escogido para mí. ¡Amén!

Ve

Irradia su luz y comparte la verdad.

Vive dignamente y alcanza su plenitud.

No te conformes, responde a su llamado. 

¡Dios te usará si solo dices sí!