Following the Star
Dios, abre mis oídos para escuchar, suaviza mi corazón para creer y guía mis pies para caminar en tus senderos.
También les puso esta comparación:
—Fíjense en la higuera, o en cualquier otro árbol. Cuando ven que brotan las hojas, se dan cuenta ustedes de que ya está cerca el verano. De la misma manera, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el reino de Dios ya está cerca.
»Les aseguro que todo esto sucederá antes que muera la gente de este tiempo. El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras no dejarán de cumplirse.
Lucas 21:29-33
Cuando comencé la escuela dominical, no había nada que la maestra pudiera decirme que me convenciera de que Jesús no era puertorriqueño. Si yo era puertorriqueña, tenía sentido que mi Dios también lo fuera. Aunque es divertido pensar en ello ahora, es un recordatorio para mí de lo fácil que es pensar que tengo a Dios tomado por el mango en base a mis experiencias, comprensión y contexto. En el pasaje de hoy Jesús habla de las señales del Reino de Dios que requieren curiosidad, atención y discernimiento para poder reconocerlas. Para aquellos/as como yo que me ciego por mi propia percepción y expectativa de quién es Dios, tengo que preguntar de manera constante y sincera: ¿Qué está haciendo Dios?; Jesús está constantemente en movimiento en el mundo a través de avenidas y personas que no espero, o peor aún, descarto. Debo mantener los ojos bien abiertos para no perder de vista su Reino que está tan cercano y hasta inesperadamente se manifestó a la humanidad en forma de bebe.
Grace Martino-Suprice
Pregunta para reflexionar: ¿Dónde te ha sorprendido ver a Dios últimamente?
Dios, estás obrando en el mundo de maneras inesperadas, incluso en mi propia vida me sorprendes con… Ayúdame a ver tus señales en lo común, lo extraordinario y en todo lo demás.
Amén.
Que el nacimiento, vida, resurrección y pronto regreso de Jesús me inspiren a regocijarme, obedecer, creer y tener esperanza.