Tiempo Ordinario

pausa

Dios puede; Dios quiere; Dios lo hace.

escucha

Yo sé que tú lo puedes todo y que no hay nada que no puedas realizar. ¿Quién soy yo para dudar de tu providencia, mostrando así mi ignorancia? Yo estaba hablando de cosas que no entiendo, cosas tan maravillosas que no las puedo comprender. Tú me dijiste: «Escucha, que quiero hablarte; respóndeme a estas preguntas.» Hasta ahora, sólo de oídas te conocía, pero ahora te veo con mis propios ojos. Por eso me retracto arrepentido, sentado en el polvo y la ceniza.

Job 42:1-6

piensa

Desde muy pequeña fui leyendo en la Biblia y escuchando de varias personas todo lo que Dios hacía por los seres humanos. Recuerdo un día que un joven de mi iglesia me contaba la profunda tristeza que atravesaba; él decía que su sufrimiento lo hacía pensar que no había solución. Era como caer por un precipicio sin que nadie pudiera ayudarle. Este joven se encontró con el poder de Dios a través de otro joven que se le acercó y le dijo: Dios quiere ayudarte y yo estoy para acompañarte. Job afirmaba conocer el poder de Dios. Pero realmente su conocimiento provenía de lo aprendido por lo escuchado; quizás, a través de su familia o en el ámbito social. No fue hasta que experimentó el dolor mediante la enfermedad y la soledad, que decidió acercarse a Dios, realmente conocerle y sentir su poder. Hay días que anhelamos con urgencia que el poder de Dios supla lo que necesitamos y hay días que somos instrumentos de Dios para mostrar su poder a otras personas.

Pastora Lilybeth Bosch

Pregunta para reflexionar: ¿En qué momento te encuentras? ¿Necesitas experimentar su poder o eres instrumento para
mostrar el poder de Dios a otras personas?

 

Ora

Me presento delante de ti para que suplas mi necesidad de… y a la vez, me hagas instrumento de
tu poder para…
Amén.

Ve

Y ahora, gloria sea a Dios, que puede hacer muchísimo más de lo que nosotros pedimos o pensamos, gracias a su poder que actúa en nosotros.

Efesios 3:20