Tiempo Ordinario

pausa

Dios puede; Dios quiere; Dios lo hace.

escucha

¡Señor, haz que cambie de nuevo nuestra suerte, como cambia el desierto con las lluvias! Los que siembran con lágrimas, cosecharán con gritos de alegría. Aunque lloren mientras llevan el saco de semilla, volverán cantando de alegría, con manojos de trigo entre los brazos.

Salmos 126:4-6

piensa

“Me sudan las manos, me falta el aire, mis palpitaciones aumentan, me siento desesperada”; todas las anteriores fueron frases que utilizó Alice cuando no sabía lo que le sucedía. La palabra que lo resumió todo fue: Ansiedad. Vivía pensando: ¿Qué pasará? ¿Cómo lo resolveré? La ansiedad es el resultado de querer controlar el futuro y no vivir el presente. Entonces, ¿Qué tal si cambiamos de estrategia? En vez de mirar al futuro, miramos el pasado para encontrar la esperanza que nos guiará a lo próximo. El salmista le pedía a Dios que cambiara su circunstancia como lo había hecho antes. El texto indica que estaban trayendo a su memoria las cosas grandiosas que Dios había realizado; y con esperanza le pedían: “hazlo otra vez”. Estaban reconociendo que aún le necesitaban y que, así como en el pasado, le necesitaban en su presente. Cuando traemos a la memoria las bondades mostradas por Dios en nuestro pasado, experimentamos esperanza. Porque sabemos que Dios ha estado y estará para cumplir sus promesas en nuestra vida.

Pastora Lilybeth Bosch

Pregunta para reflexionar: ¿Qué estrategias utilizas para manejar tus emociones?

 

Ora

Dios dame la forma de manejar mis emociones cuando me siento…
Necesito que tu poder me imparta lo que necesito para vivir el presente con esperanza.
Amén.

Ve

Y ahora, gloria sea a Dios, que puede hacer muchísimo más de lo que nosotros pedimos o pensamos, gracias a su poder que actúa en nosotros.

Efesios 3:20