Journey to the Cross
Reconcilia. Es una palabra dura, ¿verdad? Y sin embargo: no es una disculpa forzada, un perdón falso, un «reconcíliense y sean amables». Reconciliarse es restaurar. Volver a crear armonía. Volver a unir. De hecho, es la especialidad de Jesús.
Mientras no confesé mi pecado, mi cuerpo iba decayendo por mi gemir de todo el día, pues de día y de noche tu mano pesaba sobre mí. Como flor marchita por el calor del verano, así me sentía decaer.
Pero te confesé sin reservas mi pecado y mi maldad; decidí confesarte mis pecados, y tú, Señor, los perdonaste.
Salmo 32:3-5
¿Alguna vez has sentido que era demasiado tarde para arreglar algo? ¿Demasiado tarde para tener esa conversación, decir que lo sientes u ofrecer perdón? A veces parece más fácil evitar lo incómodo, de modo que cuelga sobre nuestras cabezas como una rama de árbol podrida, esperando a caer.
«Cuando callaba, mis huesos se desgastaban», escribe el salmista. Conocemos este sentimiento. Callar ante Dios, y ante los demás, porque resulta abrumador decir la verdad. Tememos ahogarnos en ella.
Es cierto que a veces la gente no lo entenderá. Puede que se pongan a la defensiva. Puede que no perdonen ni se disculpen, aunque reces. La reconciliación a nivel humano es rara y difícil de conseguir.
Pero ¡no te rindas! Hay algunas relaciones en las que merece la pena trabajar e intentar fortalecerlas. Ora para que Dios te guíe y te muestre cuáles y cómo reconciliarte. Y la buena noticia es ésta, al menos cuando se trata de ti y de Dios: ¡la reconciliación siempre es posible!
Cari Pattison
Pregunta para reflexionar:
¿Qué es lo más difícil de intentar una reconciliación?
Paciente Dios, contigo se nos dice que todo es posible. Pero eso no significa que te muevas de la forma que queremos o esperamos. Muéstrame a quién puedo tender la mano con esperanza en mi vida. Muéstrame cómo hablar y escuchar, de un modo que cure. En el nombre de Jesús, te lo ruego, Amén.
Que entres en este día sabiéndote sostenido y llevada hacia adelante.
Que sientas cómo cobran vida las cosas más hermosas y verdaderas que hay en ti.
Y que todas las desconexiones que realmente importan, se vuelvan a unir y se hagan nuevas.