Tiempo Ordinario
Nunca dudes de que un pequeño grupo de ciudadanos reflexivos y comprometidos puede cambiar el mundo; de hecho, es lo único que lo ha hecho.
Margaret Mead
El Señor proclama: Haz lo que es justo y recto; rescata al oprimido del poder del opresor. No explotes ni maltrates al refugiado, al huérfano y a la viuda. No derrames la sangre de los inocentes en este lugar.
Jeremías 22:3
A menudo, sabemos lo que es correcto y justo. Dios nos da innumerables ejemplos a lo largo de la Biblia. Sin embargo, a veces lo más difícil es hacer lo que es correcto y justo. Nuestra escritura de hoy sirve como llamada a la acción, recordándonos nuestra llamada a defender a los marginados y vulnerables de nuestra sociedad. Nos desafía a trabajar para desmantelar los sistemas de opresión y a defender la justicia y la igualdad para todos.
En un mundo en el que a menudo se silencian las voces de los marginados, este verso nos obliga a amplificar esas voces y a trabajar para crear un mundo en el que todos sean tratados con dignidad y respeto. Que seamos valientes y aceptemos este reto, sabiendo que al defender la justicia y la rectitud, estamos participando en el trabajo continuo de hacer la tierra como es en el cielo.
Amaia Zugazaga
Pregunta para reflexionar:
¿Qué te impide hacer lo que es correcto y justo en todo lo que haces?
Dios,
Concédeme la fuerza para cumplir tu llamada a defender a los marginados y vulnerables, mientras me esfuerzo por crear justicia e igualdad para todos.
Amén.
Haz de la humanidad una carrera. Comprométete con la noble lucha por la igualdad de derechos. Harás de ti una persona mejor, de tu país una nación más grande y un mundo mejor en el que vivir.
Martin Luther King, Jr.