Tiempo Ordinario
¿Cómo puedo ser instrumento de compasión para mi prójimo?
El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar,
a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas y me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre.
Salmo 23:1-3
En el camino, podemos encontrarnos con personas que lo tienen todo. Esto en ocasiones provoca que nos comparamos. Sin embargo, cuando contamos con Dios y entendemos que es nuestro pastor, el panorama cambia. El pastor de ovejas nos muestra su amor y compasión con aquellas que tienen bajo su cuidado. Por lo tanto, con la primera persona que debes tener compasión es contigo. En ocasiones, nos exigimos demasiado y nos herimos, pero, cuando la imagen de Dios está clara, somos invitado a extender el mismo amor y compasión con los otros y otras. Es aquí donde la invitación de la compasión acompañar a nuestras amistades para que puedan amarse y descansar en la misericordia de Dios, haciéndoles sentir que están seguros y protegidos. La compasión de Dios también la vemos en su provisión constante para poder tomar las mejores decisiones en nuestra vida personal, familiar, académicas y con nuestras amistades. Aprender a tener compasión de ti, te ayudará a permanecer en el camino de la justicia de Dios.
Rev. Bryan Vélez García
Pregunta para ponderar: ¿Cómo podemos cultivar la compasión hacia nosotros mismos y hacia los demás, basándonos en la imagen de Dios como nuestro pastor?
Dios de toda gracia y poder, ayúdame a caminar por la senda de la compasión y la justicia, frente a quienes hacen mal. Amen.
Vive como instrumento de la compasión de Dios.