escucha

Que juzgue a tu pueblo con justicia y a tus pobres con justicia. Que las montañas traigan la paz al pueblo que las colinas traigan la justicia. Que el rey traiga la justicia a la gente que es pobre; que salve a los hijos de los necesitados que aplaste a los opresores.

Salmo 72:2-4

piensa

En Epifanía, recordamos a los Reyes Magos. Guiados por la estrella de Belén, fueron y encontraron al niño Jesús. Llevaron regalos a este niño que era el Mesías prometido. La identidad de Jesús se aclara a todos los que vienen y lo ven. La manifestación de Dios está en el mundo. Eso es la Epifanía. ¿Quién es este Mesías? En esta época de luz, recordamos las palabras proféticas del Salmo 72. Vislumbramos cómo la luz de la liberación, la justicia y el cuidado de los oprimidos emanará de Jesús. Se trata de un Mesías que trabajará para devolvernos la vida que estamos destinados a vivir y un mundo en el que todas las personas prosperen. Se nos invita a esta labor de misión y ministerio. No estamos aquí simplemente para ser testigos de la epifanía de la luz y el amor en el mundo. Estamos llamados a ser la epifanía de Dios.

Michelle Thomas-Bush

Pregunta para reflexionar:

¿Cómo puede tu ofrenda de atención a los hijos de Dios hacer brillar la luz en el mundo?

Ora

Dios de amor, cuando brilla tu luz, nada queda oculto. Veo pobreza, dolor y angustia. Guíame para que lleve la luz de tu justicia y de tu paz a todas las personas, hoy y siempre. Una forma de hacerlo hoy es…

Amén.

Ve

Dios nos ha llamado a entrar en un nuevo año como manifestaciones brillantes de luz y amor.

Que nosotros mismos seamos epifanías, iluminando la presencia de Dios en el mundo.

Hoy y siempre brilla.