Journey to the Cross
Repite lo siguiente tres veces. Cuando hayas terminado, reflexiona sobre una cosa de la que puedas alegrarte hoy:
Inspira: «Este es el día que ha hecho el Señor».
Exhala: «Me alegraré y gozaré en ello».
¡Cristo viene en las nubes! Todos lo verán, incluso los que lo traspasaron; y todos los pueblos del mundo harán duelo por él. Sí, amén. «Yo soy el alfa y la omega,» dice el Señor, el Dios todopoderoso, el que es y era y ha de venir.
Apocalipsis 1:7-8
Juan, el autor del Apocalipsis, escribió a personas que sufrían, que se doblegaban bajo el peso del imperio. La lucha contra la desesperanza era constante. Quizá por eso, cuando Juan comenzó la larga y extraña historia de su revelación divina, empezó con palabras de promesa:
Cristo vendrá de nuevo, tal como prometió, y su regreso será inconfundible.
Juan recordó entonces a sus lectores la presencia eterna de Dios. Dios es la A a la Z. Dios es el ahora y el siempre. Nunca ha habido un tiempo, ni siquiera un tiempo más allá del tiempo, en el que Dios no estuviera allí. Nada de lo que afrontamos o soportamos existe fuera de los límites de Dios y del gran amor de Dios por nosotros. Ni la vida, ni la muerte, ni nada intermedio.
Así pues, miremos a las nubes y elevemos nuestros gritos de alabanza, aunque las nubes sigan siendo simples formas blancas hinchadas en el cielo. Porque sabemos que el día del Señor llegará y, mientras tanto, nuestras vidas están a salvo en el amor de Cristo.
Jennifer Christenson
Pregunta para reflexionar:
¿Dónde buscas esperanza cuando sufres?
Dios, a veces los retos a los que me enfrento parecen tan enormes y es difícil mantener la esperanza. Ayúdame a recordar que todo lo que ocurre está en tus manos fuertes y compasivas. Dame valor para dar el siguiente aliento y el siguiente paso, confiando en que siempre estás conmigo. Amén.
Este es el día que ha hecho el Señor. Escucha cómo alaba la creación de Dios. Luego añade tu voz al canto, alabando todo lo que Dios ha hecho.