Tiempo Ordinario
Nunca dudes de que un pequeño grupo de ciudadanos reflexivos y comprometidos puede cambiar el mundo; de hecho, es lo único que lo ha hecho.
Margaret Mead
«El reino de los cielos es semejante a un terrateniente que salió por la mañana temprano a contratar obreros para su viña. Después de acordar con los obreros pagarles un denarion, los envió a su viña.
«Entonces salió hacia las nueve de la mañana y vio a otros que estaban en la plaza sin hacer nada.
Les dijo: ‘Id también vosotros a la viña, y os pagaré lo que sea justo’.
Y ellos fueron.
«Otra vez hacia el mediodía y luego, a las tres de la tarde, hizo lo mismo. Hacia las cinco de la tarde fue y encontró a otros que estaban de pie, y les dijo: ‘¿Por qué estáis aquí sin hacer nada en todo el día?’.
«‘Porque nadie nos ha contratado’, respondieron.
«Él respondió: ‘Ve tú también a la viña'».
Mateo 20:1-7
En este pasaje, Jesús comparte una parábola sobre un terrateniente que contrata trabajadores durante todo el día, pagándoles a todos el mismo salario independientemente de las horas que trabajen. Esta historia desafía nuestras nociones de justicia, y lo que ocurre ciertamente no es justo según los estándares sociales actuales. Aprendemos que el reino de Dios funciona con equidad y compasión. Las acciones del terrateniente nos recuerdan que la gracia de Dios se concede gratuitamente a todos, independientemente de nuestras circunstancias.
Al reflexionar sobre esta parábola, aprendemos a no compararnos con los demás ni a medir nuestra valía según los criterios de la sociedad. En cambio, podemos regocijarnos en la abundancia del amor de Dios, un amor que no conoce límites ni excepciones.
Que encarnemos este mismo espíritu de generosidad en nuestras propias vidas, acogiendo a todos en nuestra comunidad con los brazos abiertos. En el Reino de Dios siempre hay suficiente gracia para todos. Que la versión divina de la equidad modele hoy nuestras actitudes hacia la generosidad y la inclusión en nuestras comunidades.
Amaia Zugazaga
Pregunta para reflexionar:
¿Cómo desafía la parábola de Jesús sobre el terrateniente nuestros conceptos modernos de justicia?
Dios,
Desafíame a no centrarme en medidas mundanas de valor. Concédeme el valor de encarnar la generosidad, compartiendo con el mundo un sentido de compasión que no conoce límites.
Amén.
Haz de la humanidad una carrera. Comprométete con la noble lucha por la igualdad de derechos. Harás de ti una persona mejor, de tu país una nación más grande y un mundo mejor en el que vivir.
Martin Luther King, Jr.