escucha

Te salvas por la gracia de Dios gracias a tu fe.
Esta salvación es un don de Dios.
No es algo que poseas. No es algo que hayas hecho de lo que puedas estar orgulloso. En cambio, somos un logro de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer cosas buenas.
Dios planeó que estas cosas buenas fueran la forma en que viviéramos nuestras vidas.

Efesios 2:8-10

piensa

Estamos creados para devolver el amor que se nos da.
Piensa en cuántos terapeutas pueden señalar un momento en el que alguien cuidó de su salud mental como inspiración para elegir su carrera.
Piensa en cuántos médicos eligen estudiar medicina por sus experiencias personales con un médico que cuidó de ellos.
Cuando algo nos impacta en los niveles más profundos de lo que somos, transforma nuestra forma de estar en el mundo.
Es fácil leer este pasaje y considerar que hacer cosas buenas es una forma de pagar a Dios por su gracia, pero eso no tiene sentido.
¿Acaso una planta plantada en buena tierra florece como pago al jardinero o para ganarse su sustento?
No.
Florece porque ahora es libre de hacer aquello para lo que fue creada.
En la gracia, somos libres para vivir lo que siempre fuimos creados para ser.
La gracia nos libera para ser y hacer aquello para lo que Dios nos ha llamado.

Colin Kroll

Pregunta para reflexionar: ¿Cuáles son las «flores de la gracia» que florecen en tu vida?

Ora

Dios que me redimes, recuérdame quién he sido creado para ser.
Dame el valor y la sabiduría para vivir plenamente la hermosa vida a la que me has llamado.
Que la forma en que vivo muestre a la gente lo amoroso que eres. Amén.

Ve

Estoy seguro de esto: el que comenzó una buena obra en ti permanecerá contigo para completar el trabajo en el día de Cristo Jesús.

Filipenses 1:6