escucha

Había allí seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada tinaja cabían de cincuenta a setenta litros de agua. Jesús dijo a los sirvientes: Llenen de agua estas tinajas.

Las llenaron hasta arriba, y Jesús les dijo: Ahora saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta.

Así lo hicieron. El encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había salido; sólo los sirvientes lo sabían, pues ellos habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio. 

Juan 2:6-9a

piensa

Transformar el agua en vino en medio de una boda puede parecer algo pequeño para nosotros hoy, pero en ese momento, este milagro fue de gran importancia para aquellos a cargo de la fiesta. De este pasaje, podemos aprender dos cosas clave. Primero, para que Jesús haga Su milagro, debemos estar dispuestos a seguir sus instrucciones, aunque puedan parecer extrañas o ilógicas. Los sirvientes probablemente se preguntaron muchas cosas al llenar las tinajas de agua, pero obedecieron lo que María les dijo (Juan 2:5), y eso fue crucial para ver la manifestación del poder de Jesús. Segundo, Jesús puede usar lo que a muchos les parece común o insignificante para hacer algo grande en nuestras vidas. A través de lo sencillo, Él se glorifica y fortalece nuestra fe para mostrarnos Su poder y cuidado. ¡Jesús te puede sorprender hoy!

Christian Lazú Barreto

Pregunta para Reflexionar: ¿Estás listo para sorprenderte con lo que Dios puede hacer en tu vida hoy?

Ora

Dios, gracias por siempre suplir mis necesidades. Ayúdame a ser obediente a tu voz y a tener fe de que tu provees siempre todo lo necesario para mi vida. Amén.

Ve

Comparte con otros los hermosos regalos que Dios te ha dado. 

Crece en tu fe cada día.

¡Sirve y ama a los demás continuamente!

Dios te conoce y confía en ti.