Tiempo Ordinario
El creador del cielo y la tierra te conoce y quiere mostrar Sus cuidados para con tu vida todos los días. (Salmos 27:4)
El encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había salido; sólo los sirvientes lo sabían, pues ellos habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio y le dijo: Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, entonces se sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora. Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue la primera señal milagrosa con la cual mostró su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
Juan 2:9b-11
Jesús no piensa como nosotros pensamos. Él ve lo que nosotros no logramos ver y, por eso, desafía nuestra lógica para glorificarse como el Mesías. En Juan 2:9-11, Jesús muestra Su majestad al transformar el agua en el mejor vino de la fiesta de boda, rompiendo con las expectativas y tradiciones de su tiempo. Más adelante, en Juan 11:7-9, Jesús desafía la forma de pensar de los discípulos justo antes de realizar un milagro increíble: la resurrección de Lázaro. Recuerda, el poder de Jesús no depende de quienes lo rodean ni de la magnitud del problema que necesitamos resolver. Su poder es incalculable y puede actuar desde lo más sencillo hasta lo más complejo, desafiando nuestra lógica. Tanto así que Él mismo venció la muerte al tercer día para darnos salvación y vida eterna, el milagro más grande que seguimos experimentando hoy.
Christian Lazú Barreto
Pregunta para reflexionar: ¿Estás dispuesto a confiar en el poder de Jesús, incluso cuando desafíe tu forma de pensar?
Dios, gracias por el milagro de la salvación. Ayúdame a confiar en ti y a entender que tus pensamientos son más altos que los míos. Amén.
Comparte con otros los hermosos regalos que Dios te ha dado.
Crece en tu fe cada día.
¡Sirve y ama a los demás continuamente!
Dios te conoce y confía en ti.