escucha

Jesús levantó la vista y vio a la gran multitud que venía hacia él. Preguntó a Felipe: “¿Dónde compraremos comida para alimentar a esta gente?”. Jesús dijo esto para ponerle a prueba, pues ya sabía lo que iba a hacer.

Felipe respondió: “Más de medio año de salario no bastaría para que cada persona tuviera ni siquiera un poco de comida.”

Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, dijo “Un joven tiene aquí cinco panes de cebada y dos peces. Pero ¿de qué sirve eso para una multitud como ésta?”.

Juan 6:5-9

piensa

La resolución de problemas es una habilidad útil, y algunos la hemos perfeccionado mejor que otros. Requiere práctica y, con más experiencia, podría incluso ayudarnos a adquirir sabiduría. A primera vista, la historia de hoy parece un ejemplo de resolución de problemas 101 para los discípulos. La gente tiene hambre, el dinero es insuficiente y los recursos disponibles son irrisorios: un almuerzo infantil de pan y sardinas. Problemas de la vida real para los doce discípulos, dos de los cuales intentan activamente resolver problemas con su maestro.

Tal vez sea eso lo que podemos extraer de los versículos selectos de hoy de esta popular historia. Dios forma parte de la solución del problema. Trabajamos con Dios para abordar las necesidades de nuestras comunidades, escuelas y sociedades en general. Dios estaba implicado entonces y sigue estándolo hoy. Que, con la santa presencia de Dios, unamos nuestras mentes y nuestros corazones, confiando en Aquel que es nuestra ayuda en este día.

Aram Feinberg

Pregunta para reflexionar:

¿Cuándo necesité el consejo y la ayuda de Dios?

Ora

Dios, gracias por las historias de Jesús y sus discípulos trabajando juntos para el bien. Ayúdame a recordar que Tú eres mi ayuda y mi consejero. Inspirado por tu Espíritu Santo, que me consuele saber que estás conmigo cuando me enfrente a problemas de todo tipo.

Amén.

Ve

Que el Dios del amor te bendiga y te guarde.

Que Jesús el Cristo te sonría y tenga piedad de ti.

Y que el Espíritu de la verdad te guíe por el camino de la sabiduría y de la paz.

Y el pueblo de Dios dice: Amén.