Journey to the Cross

pausa

Caminar con Dios cada día es el camino hacia la bendición.

escucha

Tengan unos con otros la manera de pensar propia de quien está unido a Cristo Jesús, el cual: Aunque existía con el mismo ser de Dios, no se aferró a su igualdad con él, sino que renunció a lo que era suyo y tomó naturaleza de siervo. Haciéndose como todos los hombres y presentándose como un hombre cualquiera, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, hasta la muerte en la cruz.

Filipenses 2:5-8

piensa

¿Has oído decir: «Es mejor dar que recibir»? Lo oí repetidamente en la iglesia, sobre todo durante el tiempo de la ofrenda. Al hacerme mayor, empecé a comprender que esta aviso no se refería simplemente a dar dinero, sino a servir a los necesitados. Los actos de servicio traen consigo las bendiciones de la alegría y la felicidad. En cierto modo, servir puede curar el alma.

La gente de la iglesia primitiva estaba aprendiendo a ser la Iglesia en el mundo mientras esperaban el regreso de Jesús. Aprendieron que debían cuidarse unos a otros, especialmente de los débiles. En nuestra lectura de hoy, Pablo nos recuerda que, aunque Jesús era la naturaleza misma de Dios, no se aprovechó de su posición, sino que se humilló. La humildad de Jesús se manifestó hasta la cruz, cuando dio su vida por nosotros. No estamos llamados a ser mártires de la fe, pero sí a tener la mente de Cristo, que nos impulsa a servir en nuestra vida cotidiana. ¡Qué alegría!

Valerie Carter

Pregunta para reflexionar:

Jesús era igual a Dios, pero no utilizó su posición para perjudicar a los demás. ¿Cómo pueden las personas con posición y poder ser una bendición para los que no son tan afortunados?

Ora

Señor, te doy gracias por todas tus muchas bendiciones. Gracias por la comida, la ropa y el cobijo. Gracias por la familia, los amigos y los vecinos. Gracias por el sacrificio realizado por mí en la cruz del Calvario. Que tenga tu mente, la mente de Cristo, para servir humildemente. Amén.

Ve

Mientras avanzas, recuerda que tanto si estás en la cima del mundo como en un lugar bajo, sigue caminando con Dios. Paso a paso tu camino se despejará. Así que ve en paz, sabiendo que, afrontes lo que afrontes, ¡Dios está contigo!