Tiempo Ordinario

pausa

Cierra los ojos, respira profundo.  Prepara tu mente y tu corazón para lo que Dios te quiere dar hoy.

escucha

El temor del Señor es limpio y permanece para siempre. Los decretos del Señor son verdaderos, todos ellos son justos, ¡son de más valor que el oro fino!, ¡son más dulces que la miel del panal!

Salmos 19:9-10

piensa

Yo me acuerdo que cuando yo era joven y me hablaban de reglas, mi mente se iba en blanco. Cuando uno es joven de lo menos que nos gusta es que nos hablen de reglas. Cuando nos hablan de reglas, lo mas seguro va seguido de unas instrucciones de cosas que hacer. Lo que no nos gusta de las reglas, es que fijan una expectativa y en ocasiones esas expectativas hacen que no podamos hacer un buen trabajo.

Lo brutal de las reglas que Dios nos da, es que son reglas justas, no buscan hacerte fallar, nos hacen sabios. Cuando leo que Dios me da estas reglas para hacer un buen trabajo en su nombre, como ayudar a los menos afortunados, mi corazón se alegra, pues se que la única expectativa que tiene Dios de mi es que sea fiel a sus reglas que son mas valiosas que el oro. Si somos fieles a sus reglas, de seguro el trabajo que hagamos a su nombre será bueno.

Rev. William Muñiz

Pregunta para reflexión: ¿Alguna vez has pensado que las reglas que Dios nos da hace muy difícil que podamos seguir el buen trabajo que el quiere de nosotros?

Ora

Dios, se que en muchas ocasiones se me hace difícil seguir tus reglas y que por esa razón en ocasiones se me hace difícil hacer el buen trabajo que quieres que haga. Te pido que quites todo temor que tenga de seguir tus reglas. Te pido que me des sabiduría para que el trabajo que haga refleje tus reglas y quien tu eres. Amén.

Ve

El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia. Que los ojos de su favor sean puestos en ti y hagas el trabajo que Dios ha puesto en ti.