escucha

Jesús dijo : «Cierto hombre tenía dos hijos. El hijo menor dijo a su padre: ‘Padre, dame mi parte de la herencia’. Entonces el padre repartió su herencia entre los dos. Poco después, el hijo menor lo reunió todo y emprendió un viaje a una tierra lejana. Allí malgastó su riqueza con una vida extravagante.

«Cuando hubo agotado sus recursos, se produjo una grave escasez de alimentos en aquel país y empezó a pasar necesidad».

Lucas 15:11-14

piensa

Puede que esta historia te resulte familiar. ¿Alguna vez has ido en contra de tus padres o de un profesor o entrenador, de una forma que sabías que desaprobaban? A veces vemos las cosas de forma diferente a ellos.

Siempre me ha sorprendido que el padre de esta historia dijera: «Claro, aquí tienes», a su hijo que quería su herencia antes de tiempo. ¿Por qué le dio el dinero? Parece una tontería en el mejor de los casos, y una irresponsabilidad destructiva en el peor.

El hijo lo malgasta en comprar lo que quiere, sin pensar en el futuro y sin ganarse la vida ni contribuir a la sociedad. Se va a una tierra lejana, donde no tiene que enfrentarse a ninguna pregunta ni rendir cuentas a su padre y a su hermano.

Antes de que pase mucho tiempo, se acaba la plantilla. El dinero se acaba. Hay hambre en la tierra y el joven está necesitado.

¿Has experimentado alguna vez algo parecido? ¿Un deseo tan ardiente de seguir tu propio camino y hacer tus propias cosas, sin importar lo que te aconsejen tus mayores?

Cari Pattison

Pregunta para reflexionar:

¿Cómo te ha ido -bien o mal- cuando has seguido tu propio camino, en contra de los consejos de tus padres o profesores?

Ora

Dios comprensivo, tú sabes que a veces veo las cosas a mi manera y siento la necesidad de aprender algo por mí mismo, por ensayo y error. ¿Me orientarías para saber cuándo es importante que me lance por mi cuenta y cuándo es importante que siga los consejos de los adultos de confianza en mi vida? No siempre es fácil distinguir la diferencia. En el nombre de Jesús, Amén.

Ve

Que entres en este día sabiéndote sostenida y llevada hacia adelante.

Que sientas cómo cobran vida las cosas más hermosas y verdaderas que hay en ti.

Y que todas las desconexiones que realmente importan, se vuelvan a unir y se hagan nuevas.