Following the Star
Ven, sigue a la estrella.
Deja que la luz de Dios ilumine nuestro camino.
No temas.
A la luz de la estrella, el amor guía nuestro camino.
Ven, sigue a la estrella.
¡Levántate! ¡Brilla! Tu luz ha llegado; la gloria del Señor ha brillado sobre ti. Aunque las tinieblas cubran la tierra y las tinieblas las naciones el Señor brillará sobre ti; la gloria de Dios aparecerá sobre ti. Las naciones acudirán a tu luz y los reyes a tu resplandor naciente.
Isaías 60:1-3
Mi hija empezó a poner música navideña, sin disculparse, el primero de noviembre. Decoramos para las fiestas justo después de Halloween (¡lo sé, lo sé!), lo que significa que estoy lista para recoger la Navidad y volver a la normalidad. Sin embargo, después de Navidad, sé que las cosas no pueden volver a la normalidad. No podemos volver a destruir nuestro planeta, a lanzarnos insultos por encima de las líneas políticas, a ir con tanta prisa que no nos vemos. No podemos volver atrás. Debemos cambiar con la luz y el amor de la Navidad. Cuando Jesús nació aquella noche santa en Belén, nada volvió a la normalidad. Hubo buenas noticias de gran alegría para todo el pueblo, y el mundo cambió. Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz. Que la estrella de Belén nos guíe hacia el año 2025 con gran alegría y mucha luz.
Michelle Thomas-Bush
Pregunta para ponderar:
¿Cuál fue el momento de esta Navidad en el que la luz y el amor de Dios brillaron para ti?
Dios de luz, cuya presencia brilla en mi camino como una lámpara para mis pies, y cuyos rayos iluminan hasta los rincones más oscuros de mi mundo, brilla. Brilla sobre mi vida cansada, brilla sobre mi corazón frío, brilla sobre el rostro de la injusticia. Que brille entonces en todo lo que hago. Te lo ruego en nombre de Aquel que es la luz del mundo. Amén.
Dios nos ha llamado a entrar en un nuevo año como manifestaciones brillantes de luz y amor.
Que nosotros mismos seamos epifanías, iluminando la presencia de Dios en el mundo.
Hoy y siempre brilla.