Journey to the Cross
Si lo puedes soñar, lo puedes crear con la ayuda de Dios. “Por el poder de Dios que obra en nosotros, Él puede hacer mucho más de lo que jamás podríamos pedir o imaginar.” Efesios 3:20
¡Señor, haz que cambie de nuevo nuestra suerte, como cambia el desierto con las lluvias! Los que siembran con lágrimas, cosecharán con gritos de alegría. Aunque lloren mientras llevan el saco de semilla, volverán cantando de alegría, con manojos de trigo entre los brazos.
Salmos 126:4-6
Este Salmo nos recuerda que, aunque servir a Dios y llevar las buenas nuevas al mundo puede ser desafiante, nuestra labor no es en vano. Dios promete que cosecharemos con gozo. La indiferencia de los demás no define el valor de nuestra misión, sino la fidelidad de Dios en cumplir sus promesas.
Los discípulos de Cristo estamos llamados a perseverar, confiando en que, a pesar de los desafíos, la semilla que sembramos hoy dará frutos en Su tiempo, y esa cosecha traerá alegría tanto para quienes han sido alcanzados como para nosotros. Nuestro servicio a Dios tiene un propósito eterno. Mantén la fe, sigue sembrando con esperanza, y confía en que Dios usará tu esfuerzo para impactar muchas vidas. No tienes que ser un diácono o un sacerdote para traer la esperanza de la fe. Ahí donde Dios te plante, como estudiante, amigo, papá, o compañero de trabajo, puedes intencionalmente modelar el amor de Dios a quienes no lo conocen.
Estela López
Pregunta para reflexionar: ¿Estas intencionalmente modelando el amor de Dios a tu circulo de amistades?
Espíritu Santo, ayúdame a ser intencional en mostrar la bondad, paciencia y gracia con las personas que interactuó a diario. Te pido que toda mi vida sea un testimonio del amor de Dios, para que mis amigos puedan ver a través de mí lo que significa caminar en Tu luz. En el nombre de Jesús. Amén.
Recuerda que Dios te ha creado para vivir una plena y abundante. No permitas que las dificultades de esta vida te roben la alegría y la esperanza. Mantén tu mirada fija en Jesús y sus fieles promesas.