Journey to the Cross
Si lo puedes soñar, lo puedes crear con la ayuda de Dios. “Por el poder de Dios que obra en nosotros, Él puede hacer mucho más de lo que jamás podríamos pedir o imaginar.” Efesios 3:20
No quiero decir que ya lo haya conseguido todo, ni que ya sea perfecto; pero sigo adelante con la esperanza de alcanzarlo, puesto que Cristo Jesús me alcanzó primero. Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante, para llegar a la meta y ganar el premio celestial que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús.
Filipenses 3:12-14
Algunas personas viven atormentadas por los errores pasados o decisiones equivocadas. Sin embargo, la invitación de Pablo es a dejar atrás lo que no nos sirve, y aprender de esas experiencias. Dios nos ofrece Su perdón y nuevas oportunidades, así que no dejes que tu pasado defina tu futuro. Recuerda que Dios no está buscando la perfección, sino la fidelidad. Cada día es una nueva oportunidad para acercarte más a Él. La vida cristiana es una carrera, y lo importante es no desmayar. Habrá desafíos, desilusiones y momentos difíciles, pero Dios te da la fuerza para seguir adelante. Dependemos completamente de la gracia de Dios para continuar creciendo y madurando en nuestra fe. Sigue luchando por tu fe, no te rindas y persiste en tu relación con Cristo, porque el premio final es incomparable.
Estela López
Pregunta para reflexionar: ¿Cómo puedes seguir avanzando en tu relación con Cristo, dejando atrás lo que te limita y enfocándote completamente en el premio eterno que Dios tiene preparado para tí?
Espíritu Santo, dame la valentía para seguir avanzando en mi relación contigo. Ayúdame a enfocarme en el premio eterno que tienes preparado para mí. Y permíteme vivir cada día con la mirada puesta en Cristo, confiando en su guía y en su gracia. En el nombre de Jesús. Amén.
Recuerda que Dios te ha creado para vivir una plena y abundante. No permitas que las dificultades de esta vida te roben la alegría y la esperanza. Mantén tu mirada fija en Jesús y sus fieles promesas.