Tiempo Ordinario
El tiempo, es algo que no tiene vuelta atrás, se pierden oportunidades y experiencias que una vez pasan jamás volverán. Por eso es necesario evaluar si estás aprovechando al máximo cada momento que Dios te permite tener. ¡Detente y ve si todo aquello que Diosl ha preparado para ti lo estas disfrutando al máximo y si lo que haces te lleva a ser testigo de su gloria!
Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, al glorioso Padre, que les conceda el don espiritual de la sabiduría y se manifieste a ustedes, para que puedan conocerlo verdaderamente. Pido que Dios les ilumine la mente, para que sepan cuál es la esperanza a la que han sido llamados, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da al pueblo santo, y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios mostró con tanta fuerza y potencia.
Efesios 1:17-19
Los soldados necesitan un tiempo de preparación antes de enfrentar cada batalla. Desde los entrenamientos hasta la indumentaria es parte del equipo que necesitan para cada combate. Nadie puede salir a la guerra sino tiene la preparación adecuada. De la misma manera cuando decides servirle a Cristo es necesario que cada día te prepares con todo aquello que el ha puesto a tu disposición. Al Señor le ha placido poner a nuestro alcance sus bondades para que enfrentemos el día a día. ¡La bondad de Dios nos capacita! Mas allá de orar por lo que materialmente el Señor puede dar, Pablo está orando para que los creyentes reciban sabiduría y revelación en el conocimiento de Él, es una oración para que conozcan mas de Dios. ¡Renueva tu oración a Dios!
Jocelyn Rodríguez Vázquez
Pregunta para reflexión: ¿Tu oración a Dios va mas dirigida a lo que él te puede dar o a quien es él?
Amado Dios, quiero cada día ser testigo de tu bondad, que más allá de lo que materialmente puedes darme yo pueda enfocarme en quién eres tú. Ayúdame a crecer en sabiduría y conocimiento de ti y de tu palabra. Deseo amarte con todo mi corazón, con toda mi alma y con toda mi mente. Amén.
Atrévete a testificar las grandes cosas que Dios ha hecho en ti. Cada día es una nueva oportunidad para ver la gloria de Dios manifestada en cada detalle de tu vida. ¡Eres una obra perfecta en sus manos!