Tiempo Ordinario
«No permitas que los caminos de este mundo te moldeen y te den forma. Al contrario, deja que El Creador te cambia de dentro a fuera, del mismo modo que una oruga se convierte en mariposa.«
Romanos 12:2a, Versión de las Primeras Naciones
Pero Moisés los llamó, y cuando Aarón y todos los jefes de la comunidad volvieron a donde estaba Moisés, él habló con ellos. Poco después se acercaron todos los israelitas, y Moisés les dio todas las órdenes que el Señor le había dado en el monte Sinaí. Luego que terminó de hablar con ellos, se puso un velo sobre la cara.
Éxodo 34:31-33
Antes enseñaba inglés como segunda lengua. Mis alumnos hablaban varias lenguas, como árabe, español, chino y swahili. Algunos eran lo que llamábamos «recién llegados», es decir, refugiados o inmigrantes recientes que apenas hablaban inglés.
Estaban en un lugar nuevo, con gente nueva, sin conocer la lengua que hablaba todo el mundo a su alrededor. Puedes imaginarte lo aterrador que podría ser y lo importante que sería aprender una nueva lengua. La primera forma en que los «recién llegados» empiezan a aprender una nueva lengua es escuchando. Palabra a palabra, empiezan a captar partes de la nueva lengua hasta que empiezan a hablarla, leerla y escribirla.
En el relato del Éxodo, se encarga a Moisés que comunique una «nueva lengua» que Dios ha pronunciado. Moisés comienza por convocar al pueblo y empieza por hablar con él. Empieza a explicarles los mandamientos que Dios les ha dado. Por muy asustados que estén por la aparición de Moisés, es escuchando la historia de Moisés como empiezan a aprender el nuevo lenguaje de Dios para ellos. Su invitación a la fe llega al escuchar.
Kyle Caudle
Pregunta para reflexionar:
¿Cómo nos habla Dios hoy?
Dios, al escucharte, aprendo tus caminos.
Una forma en la que te he oído hablar es…
Háblame hoy para que comprenda mejor el camino del amor. Amén.
Vayas donde vayas, Dios sigue estando presente.
Mires donde mires, la luz de Dios sigue brillando.
Dondequiera que escuches, Dios sigue hablando también allí,
Invitándote a cambiar desde dentro hacia fuera,
Demostrándote que estás hecho para brillar.