Tiempo Ordinario
La alabanza, el propósito y la presencia son los elementos básicos para encontrar un hogar en Dios.
¿Por qué hay que alabar a Dios hoy?
¿Cuál es una forma de vivir el propósito de Dios para ti?
¿Dónde es más clara para ti la presencia de Dios?
Allí Pablo tuvo de noche una visión; vio a un hombre de la región de Macedonia, que puesto de pie le rogaba: «Pasa a Macedonia y ayúdanos.» En cuanto Pablo tuvo esa visión, preparamos el viaje a Macedonia, seguros de que Dios nos estaba llamando para anunciar allí la buena noticia.
Hechos 16:9-10
En los Hechos de los Apóstoles, Pablo es un hombre en movimiento. Se desplaza de un lugar a otro en respuesta al impulso del Espíritu Santo. Sin embargo, Pablo se mantiene firme en saber dónde está su verdadero hogar: el Reino de Dios. En el Evangelio de Lucas, cuando los fariseos le preguntan cuándo vendrá el Reino de Dios, Jesús responde «De hecho, el Reino de Dios está entre vosotros».
En todo momento, Dios está contigo, Dios es el lugar donde encuentras estabilidad y sentido. San Benito lo sabía en el fondo de su alma cuando escribió su regla para la vida monástica, animando a sus monjes a depender plenamente de la fiabilidad de Dios. La vida misionera de Pablo le habría convertido en un monje terrible, pero su dependencia de Dios no era menos completa.
Kirstin Swanson
Pregunta para reflexionar:
¿Qué prácticas espirituales te ayudan a recordar que el Reino de Dios es tu hogar más verdadero?
Dios de estabilidad, haz que, incluso en tiempos de grandes cambios e incertidumbre, llegue a confiar plenamente en la promesa de que siempre estás conmigo. Hoy siento incertidumbre sobre…
Ayúdame a confiar en ti. Amén.
Sea lo que sea lo que encuentres hoy, recuerda que tu hogar está siempre en Dios.