Journey to the Cross
Tómese un momento para mirar por encima del hombro y ver adónde le ha llevado su viaje hasta ahora…
Tómese un momento para mirar al horizonte…
María se quedó fuera, cerca de la tumba, llorando. Mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro de la tumba. Vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabeza y otro a los pies. Los ángeles le preguntaron: «Mujer, ¿por qué lloras?».
Ella respondió: «Se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto». En cuanto dijo esto, se volvió y vio a Jesús de pie, pero no sabía que era Jesús.
Jesús le dijo: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?»
Creyendo que era el jardinero, le contestó: «Señor, si se lo ha llevado, dígame dónde lo ha puesto y yo iré a buscarlo».
Jesús le dijo: «María».
Ella se volvió y le dijo en arameo: «Rabbouni» (que significa Maestro).
Jesús le dijo: «No te aferres a mí, porque todavía no he subido a mi Padre. Ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.»
María Magdalena salió y anunció a los discípulos: «He visto al Señor». Luego les contó lo que él le había dicho.
Juan 20:11-18
Había pasado casi un año desde la última vez que conectaron. Habían sido los mejores amigos desde que ambos tenían memoria, compartiendo todas las alegrías y los retos de la infancia. Y entonces ocurrió el incidente: una pelea por otra persona. Sentimientos de celos, traición y dolor se apoderaron de ambos.
Esa fue la última vez que hablaron hasta este encuentro fortuito en un área de descanso mientras ambos volvían a casa de la universidad por Pascua. Durante tres horas se sentaron en una mesa de picnic para compartir su dolor y tristeza por la ruptura de su relación. Ese fue el primer día de una relación renovada que hoy es más fuerte que cuando eran niños.
La buena noticia de la Pascua es que, en la resurrección de Jesús, experimentamos el deseo amoroso e incondicional de Dios de sanación, integridad y vida nueva para cada uno de nosotros. Que nos aferremos a la esperanza de la resurrección, confiando en que Dios sanará las rupturas en todos los ámbitos de nuestra vida.
Brian Prior
Pregunta para ponderar:
¿Qué significa para ti la resurrección de Jesús?
Gracias, Dios, por la vida nueva que me traes hoy y todos los días. Hoy, estoy orando por Tu sanidad en mi vida en…
Amén.
Respira todo lo que hay detrás de ti, todo lo que hay delante de ti…
Comienza a seguir a Jesús en el camino hacia la cruz.